Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Confucio

Puedes tenerlo en cuenta al momento de empezar la búsqueda, pero con el tiempo esa idea llega a parecer ambigua. Incluso, hay cosas que intimidan, como la falta de experiencia.

No hay por qué limitarse por complejos, el arte de encontrar un buen trabajo consiste en dominar el marketing y ¿adivina quién es el producto? Tú. Por eso es importante que conozcas e identifiques tus capacidades para poder ofrecerlas al mercado laboral.

Define cuidadosamente el área en la que quieres introducirte y trabaja en tu imagen profesional para que sea “ad-hoc” a las necesidades de ese mercado.

Utiliza internet como herramienta principal. Encuentra ofertas interesantes en las bolsas de trabajo, e incluso en las redes sociales. Crea un perfil en LinkedIn, o en Friendsandjob, y procura mantenerlo actualizado.

Empieza a mandar tu currículum, a las empresas donde te gustaría trabajar, sin ningún tipo de miedo ni complejo, no tienes nada que perder. Intenta hacerlo conciso, de preferencia que sea de una cuartilla, que contenga solo información útil para la empresa. Refleja tus cualidades, hazlo de forma atractiva, y personalizada. Puedes darle un buen diseño, de forma fácil en sitios web como Canva, ten en cuenta que es tu primer acercamiento.

¿Qué sigue? La temida entrevista de trabajo -y aquí viene lo bueno-. Si ya hubo contacto y un interés por conocerte, significa que vieron en ti algún potencial, ¡un buen punto de partida a tu favor! Ahora hay que comprobar por qué. Estudia la empresa, busca toda la información que te pueda servir, revisa las redes sociales para obtener una idea de cómo trabaja. Piensa en por qué quieres trabajar ahí, y qué es lo que puedes aportar. Con el panorama claro y según el perfil de la empresa adapta tu outfit, la imagen es muy importante. ¡Y sí, la primera impresión cuenta mucho! Hay cosas que no deben fallar, como la puntualidad; llega 5 minutos antes de la hora de la cita, más vale que te sobre el tiempo a que estés apurado. Lleva una copia de tu currículum. Relájate y mantén en mente la imagen que quieres reflejar, con honestidad.

Para que el trabajo pueda ser satisfactorio, hay que diseñar un plan con base en tus aspiraciones de vida, y seguirlo. Valora qué tan redituable puede ser de forma profesional y personal en un futuro y, ¡explota tus cualidades!

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