“Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”.
-Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Dentro del universo de la identidad corporativa, el elemento más visible es el logo. Es la cara de tu empresa en la mañana, sin maquillaje. Constantemente observarás que marcas importantes hacen cambios notables en su logo, esto puede ser interpretado como falta de organización o exceso de tiempo libre. La verdadera razón es mucho más profunda y humana: los logos funcionan en un tiempo y espacio dinámicos.
Hacia afuera de tu empresa, se exponen a clientes cambiantes en un entorno cambiante. Hacia adentro, se dirigen a inversionistas y empleados, igualmente cambiantes. En este ambiente inestable, un logo se adapta para mantenerse consecuentes con la esencia de tu empresa, respondiendo a cambios temporales y espaciales, tanto internos como externos.
Dale un lifting a tu logo, tenemos buenos cirujanos.
