Desde la aparición de las redes sociales, el Native Advertising se ha convertido en una herramienta poderosa, ya que los usuarios actuales consideran intrusivo el uso de banners, pop-ups y publicidad online tradicional; por lo que se han tenido que modificar las estrategias que anteriormente eran efectivas, para comenzar una nueva era de contenidos.
La clave de esta forma de publicidad se encuentra en hacerlo sin que el usuario se percate que se le está vendiendo algo, siempre respetando la línea editorial de la página en la que se está publicitando, con el fin de agregar valor a dicha web y los seguidores recuerden positivamente la marca. Estos mensajes siempre van acompañados de una leyenda que indique que se trata de publicidad, por motivos éticos.
Existen dos clasificaciones para el native Advertisment, la primera se trata del Native Advertising Cerrado o Native Ads In en el que se publica a través de un perfil concreto en una plataforma, limitando su alcance; la segunda es Native Advertising Abierto o Native Ads Out, que se compone de todas las plataformas que permiten compartir contenido con la misma temática o público objetivo en distintos medios a la vez.
Actualmente, podemos encontrar una gran variedad de formatos para la publicidad nativa, los principales son:
- Publireportajes, que pueden ser sobre una marca en específico con contenido patrocinado
- Historias patrocinadas de Facebook o Instagram
- Anuncios Trueview en Youtube y de contenido interesante sobre la marca para los usuarios
- Menciones en el contenido, que parecen editoriales pero son promovidos por una empresa
- Tweets patrocinados, que aparecen como relevantes, son habitualmente compartidos y participan en los hashtags.
El Native Advertising llega a un público concreto y genera una respuesta positiva en ellos; en lugar de estorbar en su experiencia, se le añade valor, de esta forma sienten que la marca se conecta con sus gustos e intereses, lo que le da una ventaja competitiva ante las demás empresas.
